Amense el uno al otro.
Al casarnos emprendemos una nueva aventura, llegamos a el matrimonio llenos de sueños y muchos planes, va pasando el tiempo y muchas parejas empiezan a caer en la costumbre, se olvidan del beso de los buenos días, de un te amo, de un abrazo, en fin, de los pequeños detalles que nos llenan el día de alegria y amor.
El matrimonio debe estar lleno de el espíritu de Dios, en donde nuestra fe este centrada en Dios, para así poder vencer cada obstáculo que se presente en nuestro matrimonio, por eso debemos recordadr día a día que fue lo que nos enamoro de nuestra pareja, recordar que Dios unió este matrimonio, y llenarnos de gozo con la palabra de Dios.