Adorar a nuestro Señor en pareja.
Adorar a nuestro Señor en pareja es de lo más gratificcante, pues viven una vida espiritual en conjunto.
Con gratitud adoremosle y dejemos que él lleve nuetras cargas, sintamosnos bendecidos por tener el preivilegio de estar ante su presencia, no dejemos que nuestra relación con nuestro Señor se enfríe, no seamos cristianos de dientes para afuera, llevemos con pasión nuestro cristianismo y amemoslo por sobre todas las cosas, llevando una vida espiritual en pareja será todo más llevadero.
Dediquen todos los días un tiempo para orar juntos, nada mejor que estar en la misma sintonía. El matrimonio es maravilloso si lo llevas de la mano de Jesús, y no piensen que no habrá problemas, claro que los habrá pero si vivimos una vida guiada por nuestro Señor tendremos las herramientas necesarias para afrontar cada problema.
Jehová es mi fortaleza y mi cántico,
Y ha sido mi salvación.
Este es mi Dios, y lo alabaré;
Dios de mi padre, y lo enalteceré. (Éxodo 15:2)
Por Kathya De Munguía.