Cuándo la mujer no se sujeta al hombre.
Es muy común ver en estas épocas a las mujeres sentirse el pilar del hogar, las que mandan, las que toman la última palabra en las decisiones.
Vivimos en tiempos de cambios en todos los sentidos, pero hay cosas que deben sujertarse sin cambio alguno en la vida, y esto es que la mujer no debe querer hacer su voluntad por encima de la de su esposo.
Esto lo tiene muy claro la biblia que la mujer debe ser sujeta a su marido, se que a la mayoría de las mujeres estó se le hará ridículo y dirá que ya vivimos en otras épocas de liberación femenina y de más, con esto no quiere decir que no tengamos voz ni voto, claro que no, pero si debemos ver la gran diferencia que hay entre respetar a tu esposo y y hacer tu voluntad y pasar por encima de su autoridad.
Dios por algo hizo al hombre como el sexo fuerte, lo hizo para sacar adelante a la familia, tomar sabías deciciones y tener la última palabra basado en la palabra de Dios; en ocaciones me he topado con mujeres que quieren hacer lo que quieren y dirigir sus matrimonios y la relación, y cúando eso pasa, el matrimonio se vuelve inestable, lleno de pleitos y malos entendidos. Algunas mujeres lo hacen para ayudar sin saber que están haciendo mal, otras lo hacen porque esa es su forma de vida, en la que solo quieren manipular sin entender que eso está mal, y todo eso pasa porque no tienen a Dios es su vida como debe de ser, porque no quieren estar sujetas a su voluntad, pensando que si se sujetan a sus maridos son dejadas o humilladas, pero todo eso lo creen así porque no están sujetas a la palabra de Dios.
Mujer te invito a leer las escrituras, a estudiarlas y comprenderlas, no debes ajustar la palabra de Dios como a ti te convenga, debes ajustarte tal cual está escrito, tal cual lo manda Dios.
12 No permito que la mujer enseñe al hombre y ejerza autoridad sobre él; debe mantenerse ecuánime.[c] 13 Porque primero fue formado Adán, y Eva después. 14 Además, no fue Adán el engañado, sino la mujer; y ella, una vez engañada, incurrió en pecado. 15 Pero la mujer se salvará[d] siendo madre y permaneciendo con sensatez en la fe, el amor y la *santidad.
Por: Kathya de Munguía.