Deja que Dios sea el centro de tu matrimonio.
Con el paso de los años el matrimonio cambia, pero en nostros está la forma en la que cambia.
Si tenemos una vida centrada en Dios el cambio será positivo, claro que habrá problemas, pero estos serán mas llevaderos; cuando tu vida no está conectada con Dios el matrimonio se vuelve una carga, los integrantes se hacen egoístas, y no ceden ante su pareja, y todo sera ¨YO¨ quiero, yo tengo, yo pienso, etc. dejando a la pareja fuera y sin poder expresar su sentir.
Debemos estar atentos ante las necesidades de nuestra pareja, ser flexibles y ceder, el matrimonio es de dos y no puedes pretender satisfacer solo tus necesidades sin antes ver las de tu conyuge.
Cunado Dios está presente en tu vida matrimonial ahí es donde se ve la difernecia si está o no en sintonía con Dios, cuando lo estas hay mucha diferencia, aprendes a ser mas paciente, mas amoroso y a darle el valor justo a esa relación, y cuando enfrenten un problema no dejes que la ira se apodere de ti, al contrario podras hablar con amor y arreglar las cosas.
Debemos saber aceptar cuando cometemos errores y saber pedir perdón; si permiten que el orgullo entre estarán perdidos.
Dios instituyó el matrimonio como algo sagrado y como tál lo debes tratar.
Ama a tu pareja como lo mas preciado que tienes en la vida.
Pide a Dios día con día que te de sabiduría para poder guíar tu matrimonio, dejate llevar por el gran amor de nuestro Dios y permite que él gobierne tu vida.
Por Kathya de Munguía.