El Cantar de los Cantares. V LAS PALABRAS DEL REY (1:8-11)
31.10.2013 14:15
V. LAS PALABRAS DEL REY (1:8-11)
La doncella ve tres cosas en las cámaras: 1) ve que es morena en Adán y que el Hijo amado es hermoso; 2) ve la vanidad de sus actividades externas al ser disciplinada por Dios; y 3) también ve su necesidad espiritual. Por esta razón, el Señor le responde en conformidad con su búsqueda, la alaba y le hace una promesa.
A. La respuesta del rey (1:8)
El versículo 8 dice: “Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, ve sigue las huellas del rebaño y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores”.
El Rey la llama “hermosa entre las mujeres”. “Si tú no lo sabes...” El tono de esta frase parece indicar que el Rey la reprende, pues ella ya debería saber esto. “Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, ve sigue las huellas del rebaño”. Por un lado, “las huellas del rebaño” son las huellas de los creyentes hoy; estos creyentes se afirman en su posición como un solo rebaño, como iglesia. (Aunque hay muchas ovejas, ellas no se reúnen como un solo rebaño ni toman la posición
de iglesia.) Aquí uno puede encontrar alimento y descanso. Por otro lado, el rebaño también se refiere a los santos que han muerto y nos han precedido en las generaciones anteriores. Ellos han encontrado alimento y descanso.
Nosotros también podemos encontrar alimento y descanso, si vamos adonde ellos estuvieron. La palabra “huellas” significa experiencia.
Las cabritas no son ovejas, ya que la doncella misma es una oveja. Tampoco son el rebaño, ya que ella está fuera de éste. Las cabritas son los corderos que son más jóvenes que ella. “Apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores”. Esto le recuerda a ella su deber cotidiano para con las cabritas como resultado de su búsqueda de descanso y alimento y de no cerrarles las puertas a las cabritas. Esto es algo acerca de lo cual debemos velar. Mientras buscamos alimento y descanso, debemos cumplir con nuestra obligación hacia los discípulos inmaduros. No podemos cerrar la puerta y buscar nuestra propia edificación. En otras palabras, ella puede obtener su alimento y su reposo alimentando a las cabritas.
La palabra “pastores” está en plural. Estos son los pastores menores, aquellos que están sometidos al Señor. La palabra “cabañas” es plural. El Señor desea que ella tenga un lugar seguro al lado de los demás pastores y que alimente las cabritas entre ellos. Por un lado, ella tiene que seguir la consagración, la fe, la perseverancia y la oración de los santos que ya se han ido. Por otro lado, en su vida cotidiana ella debe cuidar de los santos más jóvenes que ella. Mientras seguimos, no debemos renunciar a nuestras obligaciones diarias.
B. La alabanza y la promesa del rey (1:9-11)
Los versículos del 9-11 dicen: “A yegua de los carros de Faraón te he comparado, amiga mía. Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, tu cuello entre los collares. Zarcillos de oro te haremos, tachonados de plata”.
Las palabras “amiga mía” pueden ser traducidas “amada mía”. La palabra traducida “yegua” denota en el lenguaje original “una buena yegua”. Todos los caballos de los días de Salomón venían de Egipto (1 R. 10:28-29). Los versículos 9 y 10 describen la belleza de la constitución natural de la doncella. El versículo 11 describe la obra de Dios y la belleza que proviene de El.
Estos tres versículos hablan de seis cosas: (1) la yegua, (2) las mejillas, (3) los pendientes, (4) el cuello, (5) los zarcillos de oro, (6) tachonados de plata. Analicemos una por una.
1. La yegua:
La Biblia caracteriza a la yegua por su rapidez. Salmos 147:10 menciona “la fuerza del caballo”. “La yegua de los carros de Faraón” es la mejor de todas las yeguas. En términos espirituales denota rapidez. Una yegua simboliza rapidez natural. Es veloz porque es fuerte. La rapidez a la que alude este versículo se puede comparar con correr en 1:4. La doncella es veloz pero su rapidez proviene del mundo.
2. Las mejillas
La belleza de una persona se determina por las mejillas, lo cual indica que las mejillas son la parte más hermosa.
3. Los pendientes
Las mejillas son embellecidas por los pendientes. “Los pendientes” son sus cabellos trenzado. El cabello denota la fuerza natural. Esto nos muestra que la belleza de la doncella proviene de su fuerza natural, lo cual hace referencia a la esfera natural.
4. El cuello
El adorno del cuello denota la gentileza natural de la doncella. El cuello era rígido, pero ahora está adornado. Esto nos muestra su gentileza natural. Un cuello que no tiene collar es un cuello obstinado, que no se doblega.
En el versículo 9 se la compara a una yegua, mientras que el versículo 10 resalta la razón por la cual se hace esta comparación. Ella es veloz debido a su fuerza y gentileza natural. A pesar de que la revelación que recibió en las cámaras produjo una búsqueda por parte de ella, su rapidez natural, es decir, su fuerza y gentileza naturales siguen presentes. Tal vez la razón por la cual muchas personas no progresan sea su rapidez natural. Los versículos 9 y 10 revelan que aunque ella es hermosa, su belleza es natural. Solamente la hermosura que proviene de Dios es verdadera belleza. El Señor promete hacer dos cosas por ella: “Te haremos”. Esta es la promesa del Rey. El Espíritu Santo nos recuerda aquí al Dios Triuno.
5. Los zarcillos de oro
Se requiere un tiempo considerable para hacer los zarcillos de oro. Los zarcillos de oro representan una obra fina. Una manifestación muy fina de la vida de Dios. La palabra “zarcillos” en el idioma original representa algo parecido a una corona. Una corona de zarcillos de oro es una especie de aro. La palabra es la misma que se traduce “pendientes” en el versículo 10, la cual puede traducirse trenzas. Por consiguiente, “zarcillos de oro” puede traducirse “trenzas de oro”.
Reemplazar las trenzas naturales del cabello por trenzas de oro, significa reemplazar la fuerza natural de uno por la justicia, la vida y la gloria de Dios; significa reemplazar lo que proviene del hombre con lo que proviene de Dios.
6. Tachonados de plata
La plata indica redención. Ser tachonados de plata significa basarse en la obra redentora de la cruz.